La ironía del guiñol y la caradura de Santiago Segura

Generalmente no veo las noticias del guiñol de Canal plus. Hubo una época que me pillaban justo los 5 minutos de emisión delante de la TV y me reía con algunas cosas, pero al final me acabaron pareciendo muy repetitivos con sus bromas.

Pero hoy lo he visto mientras cenaba. Han comenzado el programa con su "Imagen del día". La noticia explicaba las ayudas exigidas al Gobierno por parte de los fabricantes de gafas para ver eclipses anulares, debido al brusco descenso de las ventas de dicho producto experimentado desde ayer por la tarde. Me recordaba a ciertos "artistas" que piden medidas, cánones y actuaciones varias.

La siguiente estrella invitada al programa ha sido Santiago Segura, que ha batido el record de taquilla, superando a la mismísima "Star Wars" (aquí la noticia). Segura es el rey del marketing en España; no gasta un duro en publicidad y consigue que todo el mundo vaya a ver su triste saga. Realmente me he reído con la intervención del monigote, luchando contra un indignado Darth Vader, espada láser en mano.

Después me he sentado en el ordenador y en el blog de David Bravo he leído estas declaraciones de Segura: "En EE.UU. ha bajado la asistencia de espectadores a las salas, y aquí igualmente, pero, mientras en que allí ha subido la venta por DVD, en España ha bajado, y no sólo por la piratería, sino por la costumbre de vender filmes a 5,95 o regalados junto al periódico".

El rey de la publicidad barata y de las películas llenas de amiguetes se queja porque la gente puede adquirir un DVD a un precio razonable. Quizás quiere que paguemos 40 euros por tener la copia de sus Torrentes en las estantería (yo, ni regalado) Debería senerarse ya que cobrará sus derechos de autor tanto si se adquiere la película en una tienda como si la regala el diario de la región... Ni ha consentido realizar un pase de prensa anterior al estreno de su "culta" filmación, no fuese que los periodistas se la pirateasen o le pusiesen a caer de un guindo. Vamos, que llama a muchos ladrones.

Prefiero quedarme con la ironía del guiñol de hoy.