Intentan cerrar el cerco

No todo iban a ser buenas nuevas esta semana. La noticia de hoy me inquieta especialmente. El titular del diario 20 minutos dice: "El Gobierno aprueba la creación de una Comisión Antipiratería".

Si bien era una medida ya anunciada en el Plan Antipiratería aprobado en Abril, no deja de ser preocupante por varios motivos:

1 - La composición de la Comisión está encabezada por la ministra que pretende legislar para todos los planetas y que intenta ampararse en su género femenino para defenderse de las críticas políticas. Tras ella habrá un vicepresidente y una serie de representantes. El desequilibrio es demasiado evidente: un único representante de consumidores y usuarios frente a uno por cada entidad gestora de propiedad intelectual, tres miembros de la industria de las tecnologías, etc. Se les ha "olvidado" algún defensor de los internautas, por ejemplo. Menos mal que nos queda la onírica esperanza de que nombren a David Bravo (yo le propongo) como uno de los cuatro profesionales de reconocido prestigio en el campo.

2 - Una de las funciones de la Comisión será "la elaboración de estudios y programas de formación, así como de campañas de difusión y de estadísticas". ¿Qué tipo de programas de formación harán? Quizás creen una asignatura nueva en el colegio para concienciar a los chavales de que lo importante no es escuchar música sino comprarla, o les den clases a jueces y fiscales... Espero que lo podamos averiguar pronto.

3 - Se introduce un "derecho a la información" que permitirá acceder a documento bancarios financieros o comerciantes del presunto autor. ¿Quién puede acceder a estos datos? La respuesta es muy sencilla: el perjudicado. ¡Ah vale!, entonces: ¿Quién será considerado como perjudicado, el autor, las discográficas, la sociedad gestora? Demasiados interrogantes.

La música no se muere, ya existía antes de que el mundo empresarial la apresase. Y seguirá existiendo cuando la dejen libre.